Cambiando tu vocabulario, tus palabras erróneas, cambiará tu realidad.
¿Alguna vez has compartido tus dolores, molestias y quejas con cualquier persona dispuesta a escuchar? O, ¿Cuántas veces recreaste una historia dolorosa del pasado? ¿Cuántas veces estas palabras: NO puedo, Tengo Miedo, Me duele, No Podría, No quiero, No me gusta, No me apetece, no esto, no lo otro, NO, Odio, aparecen en tu vocabulario diario?
A veces lanzamos palabras como si no fueran nada y no nos damos cuenta del valor y la fuerza que éstas tienen y el impacto que generan en nuestras vidas.
Me sorprende cómo muchas personas utilizan la palabra “odio” todos los días casi sin pensarlo. “Odio cuando eso sucede”, “¿No odias que pase esto?”. Personalmente, cada vez me gusta menos oírla, escucharla y leerla. ¿No sientes las vibraciones negativas que traen esas palabras?
Es increíble el poder de manifestación que tienen las palabras..
Tenemos a nuestra disposición un poder que puede cambiarnos la vida, sanarnos, fomentar el éxito, guiarnos, crear o romper relaciones y moldear una impresión duradera de nosotros como personas. Ese poder es el poder que tienen las palabras. Comencemos a usar las frases de forma positiva, en vez de NO a la GUERRA, digamos SI a la PAZ.
Todos usamos palabras en la conversación cotidiana, esa es la forma de comunicación humana. Hablamos. Las palabras son más poderosas que cualquier cosa en la tierra. Pero, ¿alguna vez seriamente pensaste en lo que le estás diciendo a otra persona o cómo lo estás diciendo? El tono de voz y el lenguaje corporal son parte del juego que hacemos a la hora de comunicarnos. Las palabras que hables con los demás determinarán la información que ellos reciben de ti y lo que tú sentirás.
Seguimos aprendiendo ????