«Erase una vez una bicicleta muy especial»

Cuento que le escribió mi hermano a su sobrino Javi, para hacerle saber cosas de la vida, nociones de música, cuidar de las cosas, amar a los animales, ser generoso, ser bondadoso, responsable, la muerte como algo natural y sobretodo que no está solo….. De niño tuvo muchas inquietudes y este cuento fué parte de su enseñanza para con la vida.

¡¡Impresionante de bonito!!

ERASE UNA VEZ UNA BICICLETA MUY ESPECIAL.

Lo tenía guardado pero he querido dejarlo plasmado en mi blog para quien lo quiera usar como un referente de enseñanza … o simplemente disfrutar su lectura tal cual.

Os dejo con su bonita historia……

Hola, soy una bicicleta y mi dueño me llama Handy. Como él se pasea conmigo en la ciudad de Berlin, he oído decir que mi nombre significa “móvil” en alemán y por eso he decidido que yo también voy a hablar, como los humanos y como esos cacharros que tanto esclaviza a los hombres…..Si, llevan juegos, mensajes, sonidos y siempre están conectados y los humanos no pueden pasar sin ellos hasta el punto de que un día mi dueño casi se cae conmigo porque le sonó el aparatejo ese y quiso cogerlo sin pararme a mi y soltó su mano de mi oreja derecha y con la otra me sujetó, pero tiró tan fuerte de la oreja izquierda que casi me tira al suelo con él encima…..Vaya susto nos dimos los dos. El me frenó y se paró y yo chirriaba para poder pararme en seco como él quería….Todo por coger el Handy; vaya disparate……

Cuando se pone el móvil en el bolsillo trasero y le suena, me hace cosquillas en mi espalda y cuando lo pone en la cesta, me tiembla la cabeza y a veces casi me desmayo del susto.

Siempre que llegamos a su escuela, me deja aparcada en un buen sitio para que no me de el sol, ni me moje, porque él me cuida mucho y me mima. Y para protegerme de quién quiera llevarme a la fuerza, me deja con un candado bien fuerte que nadie pueda abrir , sólo él y entonces yo me siento más segura y descanso tranquila. Utiliza un candado de color azul, plastificado para que no me roce y me lastime y siempre lo lleva muy limpio, como a mi. La verdad es que estoy muy contenta con él y juntos nos paseamos y disfrutamos. Yo sé que él me quiere mucho y por eso yo siempre me mantengo en forma, no me rompo, ni me averío, y ruedo muy suave, no hago ruídos y la cadena de mis ruedecitas suena como la arena fina del mar cuando es acariciada por la olas.

Mientras espero a mi dueño hablo con mis amigas. Nos contamos cosas tales como el color de nuestro cuadro, el tamaño de nuestras ruedas, la calidad de nuestros frenos, el sillín, la cesta, en fin, cosas nuestras. Una de mis amigas no está tan contenta con su dueño porque la deja tirada en el suelo muchas veces y la deja atada con una cadena y eso le molesta tanto que a veces decide pincharse para fastidiarlo. La pobre ha tenido mala suerte. Pero yo le digo siempre, que sea fuerte, que siga rodando con fuerza y que no se rompa, porque así su dueño la tratará bien, estará contento y entonces tendrá más cuidado con ella. Además, ¿Quién quiere una bicicleta que no sea fuerte, que siempre esté rota o que haga mucho ruido?.

El otro día estaba con dos amigas mías que se lo pasan bomba juntas. Resulta que sus dueños son una pareja de novios que son muy felices juntos y salen a pasear con ellas casi todos los días. Tienen la suerte de dormir juntas dentro de la casa y así no tienen que tener el candado durante toda la noche. Pero de todos modos, es un candado grande para que puedan estar juntas, y es de color rosa, y con flores de colores y con una funda de plástico muy suave para protegerlas. Se sienten felices, porque me dicen ellas que es un collar lo que llevan en lugar de un candado, por lo bonito que es.

Como van a juntas a todos lados, tienen las mismas sensaciones bonitas, recorren sitios maravillosos y descansan a la vez. El otro día me contaron una historia muy bonita que les ocurrió aquí, en Berlin.

Esta es su historia narrada por ellas

“ Salimos por la mañana temprano con nuestros adorables dueños a recorrer Berlin. Fuimos por la orilla del río para llegar a un parque donde hay un estadio muy grande y enfrente hay un muro con pinturas muy bonitas, de colores y donde la gente se hace muchas fotos. Luego cruzamos el río y llegamos a un barrio muy bonito que se llama Kreuzberg, con muchos bares, terracitas, gente sentada leyendo y otros tomando un café caliente. Allí paramos y mientras nuestros dueños descansaban, vimos como se elevaba el sol por encima de los tejados. Nos dirigimos al oeste y pasamos por un bonito barrio turco y olía a la comida típica de ellos: shawarma y falafel y el humo de los puestecillos ascendía como un hilo pues no había ni una brisa, estaba todo en calma.

Nos cruzamos con muchas bicicletas más pero iban todas muy rápidas, no como nosotras que nos llevaban despacito, paseando. Apenas podíamos saludarlas. Sus dueños iban a sus trabajos con ellas y tenían prisa por llegar a su hora y las llevaban a toda velocidad.

Después llegamos a una iglesia muy rara pero bonita. Es la mitad de la iglesia vieja y la otra mitad nueva. Dicen que allí cayó una bomba en una guerra de esas que hacen algunos humanos malos por tener más poder y más riquezas y que destruyen las cosas y matan a la gente. Y en recuerdo de esa guerra y para que la gente sepa que eso no es bueno para el mundo y para que no se repita, la han dejado así y por eso le llaman la Iglesia del Recuerdo…..

Los humanos no paraban de andar en esa calle de un lado para otro. Unos con carteras, otros con mochilas y otros con trajes y la mayoría se movía en bicicletas igual que nosotras pero muy rápido.

Vimos muchas tiendas en una larga calle que está repleta de ellas y entonces nuestros dueños giraron a la derecha para ir a unos grandes almacenes muy bonitos. Se llaman KaDeWe y es un edificio de ocho plantas y por lo que hemos oído de nuestros dueños en la última hay un montón de restaurantes y cafeterías muy bonitos donde se come muy bien y con vistas muy bonitas pues hay una cúpula de cristal justo arriba.

Cuando terminaron su café nos dirigimos a un gran parque que se llama Tiergarten que en alemán significa el Jardín de los animales. Allí vimos un zoo cuya puerta estaba custodiada por la estatua de unos elefantes y continuamos por el parque frondoso, lleno de vegetación y de gente haciendo mucho deporte.

De repente llegamos a un sitio precioso. Es como un arco del Triunfo pero en pequeño. Le llaman la Puerta de Branderburgo y encima hay una cuadriga preciosa. ¡Que sitio tan bonito! Allí nos paramos a descansar porque nuestros dueños fueron a sentarse en la terraza de un hotel muy bonito que dicen que es de los mejores de la ciudad y que se llama Hotel Adlon. Junto a nosotras había un payaso que hacía reir a los turistas. En otro lado había un mimo que intentaba hacer como que estaba dentro de una caja de cristal y no podía salir. También había una violinista tocando un precioso Nocturno de Chopin y cuyo perro dormitaba a su lado con profundos suspiros de tranquilidad.

Y de repente nos ocurrió lo más maravilloso de este día. Apareció una chica disfrazada de hada madrina, como en el cuento de cenicienta….Llevaba una varita mágica y podía hacer que los deseos de las personas se cumplieran. Sólo había que pedirlo y ella con su varita mágica lo concedía. Por ejemplo, llegó un señor que quería ser más alto y entonces el hada madrina le tocó la cabeza con su varita mágica y creció hasta los dos metros. Una niña le pidió felicidad para todos los que estaban allí y entonces todas las personas de la plaza se sentían felices y sonreían y cantaban. Un chico que paseaba por el lugar se acercó al hada madrina y le pidió un deseo al oído. El hada madrina miró hacia el cielo, y aunque era de día, buscó una gran estrella, la más grande de todas porque ella si podía verlas y le apuntó con su varita mágica y entonces ocurrió algo maravilloso: apareció suavemente sobre la ciudad de Berlin como un globo enorme, de color rojo, con muchas luces, destellos, brillos, con una música preciosa, con fuegos artificiales y junto al parque se fue posando suavemente hasta llegar al suelo. Era tan bonito que la gente quería verlo de cerca. Nadie había visto jamás nada igual. Era un espectáculo tan bonito, que la ciudad entera quiso acudir al lugar para presenciar aquello.

De momento se abrió el globo por una especie de puerta enorme ya que el globo era gigantesco y salía más música, más luces, como una especie de humo de colores y salieron dos hombres del globo. ¡Madre mía! Exclamaba la gente……¡Hay dos personas dentro! Decían…..¿Quienes serán?….Pues resulta que era un señor español y otro señor mitad español y mitad francés y los dos estaban felices, contentos, sonreían a la gente, saludaban con sus manos y la gente les aplaudía y les devolvían los saludos.

El que era más mayor se puso a hablar en español y poca gente lo entendía pero una bicicleta que estaba a nuestro lado y cuyo dueño era español, nos dijo que ella entendía el idioma y que nos iría traduciendo lo que ese hombre iba a decir.

Las tres estábamos intrigadas por el acontecimiento.

Resulta que ese señor decía que era español, que estaba en una especie de estrella viviendo, no exactamente una estrella sino un lugar muy bonito, con mucha luz, muy alto en el cielo y que desde ese lugar él podía contemplar lo que ocurría en la Tierra. Decía que estaba muy satisfecho de lo que veía desde allí arriba porque dice que la gente hablaba mucho de él, que le querían mucho y que sus amigos y su familia le recordaban cada día, cada noche y en cada momento importante. Que él desde ese lugar recibía todo ese amor y toda la amistad que desde la Tierra se le enviaba y eso hacía que fuera como si él aún estuviera presente aquí en la Tierra, no físicamente sino de otra forma, en forma de algo mágico, de pensamiento, como algo abstracto, sin tener un cuerpo ni una forma, es como si estuviera en cada corazón de cada amigo y cada familiar. Que cuando cualquiera de su familia iba de un lado para otro, él estaba con ellos aunque ellos no lo vieran y que él sentía a su familia y sabía que su familia le sentían también a él. Comentaba que cuando se fue para ese lugar tan bonito, de luz y tranquilidad, desde donde podría ver todo, dejó de existir aquí en la Tierra como a él se le había conocido, es decir, dejó de ser un cuerpo con manos, pies, cabeza, espalda y pelo pero dejó aquí su alma, su presencia en los corazones de toda la gente que le conocía y que por tanto seguiría con ellos eternamente. Seguía vivo pero de otra forma. Mientras sus amigos y familiares le quisieran, pensaran en él, hablaran de él, rezaran por él y le nombraran, él siempre y para toda la vida estaría con ellos.

Nosotras le dijimos a la bicicleta que hablaba español que estaba loca o bien no entendía el español porque como iba alguien que se había ido al cielo seguir estando en la Tierra. Eso no lo entendíamos.

Pero ella nos explicó que este señor insistía en que cuando alguien se muere en la Tierra, sólo se muere su cuerpo pero que su alma, su amor, su cariño, su presencia sigue presente en los que le aman y él nunca los deja, siempre está ahí pero se manifiesta de otra forma. Sus familiares no pueden verlo pero pueden sentirlo, pueden pensar en él y a él le llega ese pensamiento, pueden pedirle cosas y sin contestar él intenta hacerlas y a veces si quiere ser visto utiliza los sueños para que sus seres queridos lo puedan ver como era antes y de esa forma que vean que es verdad que aún sigue con ellos.

¡ Que bonito eso que dice este señor!

Si, es muy bonito y además se le ve muy feliz y contento y es muy simpático.

Oye , le preguntamos…..¿Y no ha dicho este señor como se llama y donde vivía?

Pues no, pero dice algo así como que hay un ser muy especial en la Tierra que él sabe que piensa mucho en él y él lo sabe, lo siente y que desde ese lugar maravilloso donde está, lo protege y también le acompaña en su corazón y en su pensamiento y que estará toda la vida junto a él. Y dice que esa persona es un niño que tiene los ojos azules, que se porta muy bien, que está rodeado de seres que lo quieren mucho, pero no ha dicho su nombre. Eso sí, ha dicho que se llama como él y que es su nieto.

Vaya, pues que afortunado es ese niño de tener un abuelo tan simpático y que esté siempre con él…..

Oye y ahora está hablando el otro hombre más joven, le dijimos a nuestra amiga traductora. Pues si, dice que también se ha marchado a ese lugar tan bonito y que está con ese otro señor, pues es un familiar suyo. Que está muy a gusto junto a él y que los dos se rien mucho y se lo pasan muy bien. Dice lo mismo que el otro señor que ha hablado primero, que mientras le amen, le recuerden y piensen en él, siempre seguirá vivo a su manera, sin cuerpo, pero si con su alma y su presencia en los corazones de quienes le quieren. Además este señor dice que está contento porque como ahora no tiene cuerpo, que se ha quitado un peso de encima pues resulta que dice que en la Tierra era un señor gordito y que para encontrar pantalones de su talla tenía muchos problemas, ja ja ja….y que comía mucho y que llevaba un camión enorme. Está muy contento así y también habla de ese mismo niño de ojos azules, que dice que le gustan los camiones también y que estará siempre a su lado y que cada momento puede verlo y sentirlo…..Y también habla de una niña pequeñita que dice que la protege desde ese lugar tan bonito y que está contento de poder verlos a todos desde arriba y estar con ellos en sus corazones, en su alma y en su pensamiento.

¡Vaya historias tan bonitas nos has contado!

Bueno, es lo que han dicho estos señores tan simpáticos que han venido en ese globo mágico. ¿Y ahora que va a pasar? Pues ahora el hada madrina les hará regresar a ese lugar mágico también desde donde seguirán los pasos de sus amigos y familiares y seguirán disfrutando de esa felicidad absoluta que hay allí.

Y en esto que el globo empezó a emitir una música celestial de nuevo, la gente empezó a aplaudir y de nuevo un castillo de fuegos artificiales empezó y con luces, brillos, destellos y miles de globos de colores, se fue elevando y saludando a todos los presentes hasta marcharse hacia arriba, muy alto, muy alto, muy alto…..

La gente aplaudía al hada madrina por ese deseo que le había concedido a aquel chico español y entonces cuando regresaron nuestros dueños, nos despedimos de la bicicleta que nos había traducido todo y le deseamos un feliz día para ella y para su dueño.

Entonces nosotras nos dirigimos hacia la Catedral de Berlin, cruzamos el río y vimos un barco con mucha gente que iban paseando. Vimos a nuestra izquierda los museos tan bonitos de la ciudad y llegamos a una plaza donde hay una antena de televisión tan grande que desde arriba se puede ver toda a ciudad y que es la más grande de Europa. La plaza se llama Alexander Platz.

Luego continuamos hacia nuestra casa y por fin pudimos descansar de esa maravilloso día y de esa experiencia tan bonita que habíamos vivido en el parque con el globo y la felicidad de la gente que allí estaba y la de aquellos señores que vinieron de tan lejos y de las cosas que nos contaron.”

Que día tan bonito, les dije yo….Y además con vuestra historia y ese día tan bonito que me habéis contado he descubierto una cosa: los humanos tienen sus defectos pero también tienen cosas muy buenas como la amistad, el recuerdo, la bondad, la solidaridad y el AMOR.¡ Ojalá yo pudiera ser un humano en lugar de una bicicleta!

¿Y eso porqué? Preguntaron las amigas de Handy. Pues porque siendo una bicicleta si algún día me atropella un coche o bien me hago vieja y ya no sirvo para nada, me llevarán a una chatarrería o me dejarán arrumbada en algún sótano viejo y sucio y nadie se acordará de mi. Me gustaría ser como esos señores del globo mágico, que se han muerto, se han marchado, pero no ellos, sino sus cuerpos pero ellos siguen vivos en los corazones de sus familiares, los oyen, los ven, están con ellos aunque sea de otra forma, pero yo cuando sea un trasto viejo me quedaré sóla en algún lugar y nadie pensará en mi.

Pero no digas eso Handy. El amor es algo universal y se aplica a las personas, a los animales y a las cosas. Tenemos que respetar todo lo que hay en la Tierra, actuar bien, ser buenas, hacer nuestro trabajo bien, ser cariñosas, respetar a todo el mundo y estamos seguras de que entonces nuestros dueños, las personas que nos han querido de verdad, nos recordarán con amor, con cariño, hablarán de las cosas tan bonitas que hicieron con nosotras, los lugares que visitamos juntos, los momentos de risas, de jardines bonitos por los que pasamos, ríos que cruzamos sobre sus puentes, parques en los que descansamos bajo algún árbol viendo las ardillas y con tantos bonitos recuerdos nadie nos olvidará y por tanto morirán nuestros pedales y nuestras ruedas pero nunca nuestras almas de bicicletas, los recuerdos, el amor y el cariño con el que nuestros dueños nos recordarán y por tanto como estaremos siempre en su pensamiento, también viviremos eternamente, como esos dos señores del globo mágico, ETERNAMENTE…..

Ah, pues entonces, voy a hacer todo lo posible mientras pueda rodar para que me dueño esté feliz y así que siempre se acuerde de mi y me tenga cariño el día que sea una bicicleta vieja y podré entonces vivir para siempre, y por tanto me sentiré feliz y quizás mi alma vaya a ese lugar tan maravilloso junto a esos dos señores tan simpáticos y podamos reir juntos…….

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.»

FIN

Joaquin Piernas Bachelier