La fiesta del 31 de octubre en la cual todo el mundo come castañas, te puedes ir encontrando a las castañeras ambientando las calles de las ciudades y además también ves zombis. ¿He dicho zombis? Sí, ves zombis, y el precursor tiene un nombre: Halloween.
Halloween ha conquistado el mundo. Aunque su celebración actual se difundió sobre todo en los Estados Unidos y las zonas colindantes del mundo anglosajón, cada vez más personas han decidido apuntarse a esta fiesta y seguir la línea impuesta por HOLLYWOOD y el gigante norteamericano. Sin embargo, cada país suele tener sus propias celebraciones para el Día de Todos los Santos y estas se resisten a desaparecer.
En el caso de España, existen fiestas típicas para la noche del 31 de octubre como Magosto, en el noroeste de la península Ibérica y la Castanyada de Cataluña y el resto de ciudades, las castañas en los puestos de las calles.
Estas fiestas guardan su origen en los rituales de la cultura celta. La llegada del invierno marcaba el comienzo del “año oscuro” y para celebrarlo se realizaba la recogida de las castañas y se asaban en grandes hogueras comunales, ya que el fuego recibía un gran simbolismo por los celtas.
Todos los Santos: “All Hallow´s Eve”, de ahí la expresión actual de ‘Hallowe’en
Al contrario de lo que muchos piensan la fiesta de Halloween tiene mucho más de Europeo que de Americano, este festejo pagano fue importado al otro continente por los irlandeses a finales del siglo XVIII, en ese entonces no se llamaba Halloween sino la noche de Samahain o Samaín que significa “el final del verano” (esa época coincidía con esa fecha)
Para los celtas o druidas, adoradores de los árboles, especialmente del roble, el 31 de octubre, con la caída de las hojas, era la fecha que simbolizaba el fin del verano y comienzo del invierno, de la muerte o iniciación de un nuevo ciclo de vida, coincidente también con el fin del año céltico.
Era el momento para almacenar las provisiones para el invierno, también era la noche en dónde se encontraba el mundo de los vivos con el de los muertos, si bien creían en la reencarnación, esa noche del año las leyes del espacio y tiempo se detenían y los espíritus podían volver a su antiguo hogar para ser alimentados.
Los mitos afirman que era el momento en el cual se habían producido grandes acontecimientos cósmicos y cuando tenía lugar la muerte, tanto ritual como simbólica, del rey y su reemplazamiento. Las ceremonias festivas actualizaban, celebraban y comentaban el origen mítico y la continuidad del mundo.
Con la llegada del cristianismo, la fiesta pagana se camufló y se llamó víspera ‘de Todos los Santos’ (la traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí la expresión actual de ‘Hallowe’en’), se fue mezclando con otras creencias indias y coloniales hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, Drácula y monstruos de toda especie.
Cómo los vivos no querían ser poseídos se vestían con trajes oscuros y tenebrosos para camuflarse entre los espíritus y ahuecaban calabazas o melones con forma de calavera, las cuales ponían en las ventanas y puertas para ahuyentar a los espíritus. Desde ahí, con toda esa mezcla de creencias y supersticiones, la fiesta de Halloween se ha propagado por todo el mundo.
El impacto económico de Halloween, ¿una tradición o una excusa de consumo?
La Asociación Nacional de Empresarios por la Calidad del Ocio dijo en su momento: “se ha convertido en un auténtico boom” y se llegó a hablar incluso de “un segundo carnaval al año”.
Las grandes superficies comerciales también confirman ese auge. Ofrecen un amplio surtido de productos para adultos y niños como, principalmente, disfraces y también golosinas, chocolatines, maquillajes, pelucas, máscaras, juguetes y todo tipo de decoración para la casa.
“Como la gente cada vez lo celebra cada vez más, el consumo estos productos es cada vez mayor”, aseguran fuentes empresariales.
Incluso las pequeñas tiendas al por menor disponen de todo tipo de prendas, comestibles y artículos de consumo para Halloween: acudimos a cualquier superficie de mercado chino que nos queda más cercana y allí podremos comprobar la inmensa oferta.
Al tener la fiesta nacional “Día de Todos los Santos” justo el día después, pues es la excusa perfecta de promover esta fiesta con otra que encaja perfectamente. Es más, un día sobrio como Todos los Santos necesitaba una pareja más alegre. Durante la noche de Halloween, el ocio es lo que importa y los negocios lo saben. Los lugares de copas, restaurantes, discotecas, etc. organizan fiestas especiales en Halloween y suman importantes sumas en facturación en torno a esa fecha de la noche del 31 de octubre.
Los parques temáticos, incluidos parques de atracciones importantes, hacen campañas especiales para Halloween y ambientan los parques a tal objeto con ofertas especiales para atraer familias y jóvenes en tales celebraciones. Últimamente, algunas cadenas hoteleras también se apuntan a esas iniciativas con ofertas especiales para Halloween. Las encuestas determinan que casi la mitad de las personas piensan disfrazarse y no todos son niños. Algo más del 10% disfrazan también a sus mascotas. Un tercio de las personas encuestadas acudirá esa noche a una fiesta especial.
Truco o trato, castañas o calabazas y polémicas aparte, es el día para recordar a las almas que no están hoy en este mundo pero que nos siguen guiando desde el más allá.
Feliz noche de Todos Los Santos y Feliz Halloween
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